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Durante la impresión, el plástico extruido a alta temperatura se encoge al enfriarse. Materiales como el PLA tienen una contracción baja (0,3%-0,5%), mientras que otros como el nailon 12 pueden encoger hasta un 2%, y el PVDF hasta un 4%, lo que provoca deformaciones en las piezas.

A la hora de diseñar y preparar piezas para impresión 3D es muy importante tener en cuenta el límite de resolución de nuestro equipo. Es recomendable evitar elementos con un tamaño inferior, ya que la calidad de impresión de estos elementos será muy baja y en muchos casos, el propio software de laminado los omitirá.

La temperatura de impresión de un determinado filamento no sólo depende del tipo de material, sino también de las condiciones de impresión. La velocidad de impresión, el diámetro del nozzle, el tipo de extrusor o la distancia entre éste y el hotend, afectan considerablemente a la temperatura óptima de impresión.

Los termistores son el sensor más común y sencillo de implementar, ya que se conecta directamente a la placa de la impresora mientras que los termopares están compuestos por una unión bimetálica que varía su conductividad en función de la temperatura. En este post se explican los tipos existentes en el mercado y los problemas comunes de estos sensores.

Este artículo destaca la importancia de los ajustes adecuados de velocidad y aceleración en la impresión 3D. Analiza los parámetros que rigen las velocidades y aceleraciones de las impresoras 3D FFF en todos los ejes y explica los elementos comunes que afectan a los ajustes de la velocidad de impresión.

Las impresoras 3D de resina basadas en LED-LCD son significativamente más simples que las de otras tecnologías como FDM o SLS. Sin embargo, requieren también de tareas periódicas de calibración y mantenimiento.

Los filamentos se enriquecen a menudo con fibras o partículas para conseguir mejores propiedades termomecánicas, estéticas o específicas avanzadas. En esta entrada del blog descubrirás cómo imprimir en 3D con éxito con materiales compuestos.

El uso de soportes en impresión con resina siempre es necesario. Los parámetros a tener en cuenta en su manejo suelen variar dependiendo del software, pero los más comunes son: tipo, densidad, altura, diámetro e interconexión entre soportes.

La base o plataforma de fabricación es una parte fundamental de cualquier impresora 3D FDM. En este post hablaremos de cómo conseguir la mejor calidad en las piezas y evitar el riesgo de fallo.

El hotend es, junto con el extrusor, una de las partes más importantes de una impresora 3D FFF. Aunque a priori parezca uno de los elementos más simples, es uno de los más complejos ya que debe cumplir con un rendimiento térmico óptimo.

Ajustar los parámetros de impresión de forma correcta es un proceso complejo que requiere de varias pruebas. Valores como la exposición (tanto de la 1ª capa como del resto), la velocidad y el tiempo de retardo deberán modificarse en diversas ocasiones hasta dar con los acertados. El uso de modelos de calibración ayudará a la hora de evaluar la calidad y precisión de dichos parámetros.

Con la aparición de nuevos tipos de resina para impresión 3D surgen aplicaciones concretas que requieren del uso de materiales específicos. En sectores como el dental, ingenieril o el dedicado a la joyería deberemos atender a las propiedades específicas de la resina para realizar una correcta selección.