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PET / PETG / CPE
Fabrica filamentos o piezas de PET, PETG o CPE con mayor dureza, claridad y resistencia química y a los impactos. Ideal para envases reciclables, contenedores, dispositivos médicos y mucho más.
El polietileno tereftalato (PET), el polietileno tereftalato modificado con glicol (PETG) y el copoliéster (CPE) son poliésteres termoplásticos que ofrecen ventajas distintivas en aplicaciones de impresión 3D. El PET es conocido por su alta rigidez, resistencia a la tracción y resistencia química, lo que lo hace adecuado para aplicaciones que requieren durabilidad e integridad estructural. El PETG mejora estas propiedades al ofrecer una mayor resistencia al impacto, flexibilidad y facilidad de procesamiento, manteniendo al mismo tiempo una excelente transparencia. El CPE, estrechamente relacionado con el PETG, sobresale en la adhesión de capas y la resistencia al agrietamiento por tensión ambiental, lo que lo hace ideal para condiciones industriales exigentes.
Estos materiales base pueden mejorarse aún más mediante variantes especializadas. Los pellets de PET, PETG y CPE pueden reforzarse con fibras de vidrio o carbono, mejorando su resistencia, rigidez y rendimiento mecánico general. Las variantes reforzadas con fibras son particularmente útiles en aplicaciones que requieren integridad estructural y durabilidad, como componentes automotrices y aeroespaciales. Las versiones detectables magnéticamente de PETG y CPE, que contienen aditivos especiales, son cruciales para la trazabilidad en industrias como la alimentaria y farmacéutica. Las variantes transparentes ofrecen una excelente claridad óptica y transmisión de luz, perfectas para aplicaciones que requieren alta visibilidad, como dispositivos médicos o componentes de iluminación.
Gracias a sus propiedades versátiles, los pellets de PET, PETG y CPE se utilizan ampliamente en múltiples sectores. El PET se emplea con frecuencia en piezas rígidas y de alta resistencia, mientras que el PETG y el CPE, con su superior flexibilidad y resistencia, son preferidos en aplicaciones que requieren resistencia al impacto o durabilidad ambiental. Estos materiales se encuentran comúnmente en industrias como la aeroespacial, automotriz, médica, arquitectónica y de bienes de consumo, donde permiten la producción de piezas de alta calidad, duraderas y, a menudo, visualmente claras.