Prusa CORE One L: potencia, precisión y gran formato en una sola máquina

Recientemente Prusa ha realizado un evento cargado de inesperadas novedades. Entre ellas encontramos la nueva Prusa CORE One L, que, aunque pueda parecer una actualización menor, puede tener una mayor relevancia de la que puede parecer en un primer momento.

Imagen 1: Prusa Core One L. Fuente: Prusa3D

Nuevo modelo o declaración de intenciones

En los dos últimos años hemos sido testigos de un resurgir de la tecnología FDM. La implementación de la tecnología input shaper ha supuesto una revolución en lo que respecta a velocidad de impresión, los sistemas de cambio automático de material han abierto la puerta a la impresión multicolor y combinación de múltiples materiales y las impresoras 3D FDM han pasado de ser máquinas relativamente sencillas a incorporar las tecnologías más punteras. Esto ha abierto una guerra entre fabricantes, principalmente asiáticos y liderada claramente por Bambulab, por presentar impresoras cada vez más rápidas, sistemas multimaterial más eficientes y plataformas en la nube con funciones más avanzadas.

Esta guerra de fabricantes ha supuesto un salto adelante en el desarrollo de la tecnología FDM, pero también ha convertido las impresoras 3D FDM en dispositivos de consumo orientados a un público general, donde se prioriza más incorporar nuevas tecnologías a pesar de que en muchos casos no han alcanzado el grado de madurez necesario para demostrar su funcionalidad y fiabilidad.

Imagen 2: Bambula H2S. Fuente: Bambulab

Con la presentación de la nueva Prusa CORE One L, Prusa reafirma su posición de no participar en esta guerra, manteniéndose fiel a sus principios. Queda claro que Prusa no busca ofrecer la impresora con mayor número de funciones y tecnologías, sino la más fiable, segura, productiva y con soporte a largo plazo.

La consolidación de una nueva plataforma

Durante mucho tiempo, las impresoras Prusa de la serie MK se ganaron la fama de ser las impresoras más fiables, fácilmente reparables y con mejor soporte a largo plazo del mercado. Esto hizo que, a pesar de ser impresoras orientadas a un público general, se convirtiesen en la elección preferente de multitud de empresas y profesionales. Esto fue resultado de un principio de diseño muy sencillo pero brillante: partir de un diseño modular (la plataforma i3) y, a medida que la tecnología avanza, incorporar únicamente aquellas tecnologías maduras que supongan una mejora tangible en funcionalidad o fiabilidad. Esto permitía que cada nuevo modelo de la serie MK fuese más fiable y con mayor productividad que su predecesora y ofrecía rutas de actualización sencillas a los nuevos modelos.

Imagen 3: Prusa Mk4S. Fuente: Prusa3D

Sin embargo, con la llegada de la tecnología input shaper y la demanda del sector profesional de nuevos materiales técnicos, la plataforma i3 comenzaba a presentar ciertas limitaciones. Es por esto que Prusa desarrolló la impresora Core One, una nueva plataforma con estructura coreXY y completamente cerrada, que permitía seguir avanzando en prestaciones y enfocándose en un público profesional. La nueva Prusa CORE One L supone la consolidación de esta nueva plataforma y demuestra su capacidad para convertirse en lo que la serie Prusa Mk llegó a ser en su momento: el estándar en fiabilidad, seguridad y productividad.

Soluciones innovadoras en favor de la fiabilidad

La nueva Prusa CORE One L no sólo supone un salto en volumen de impresión respecto a la Core One sino que incorpora nuevas funciones, que en muchos casos se basan en soluciones poco ortodoxas, pero mucho más fiables.

Por ejemplo, la nueva Prusa CORE One L incorpora un sistema de apertura y cierre automático de la rejilla de ventilación, sin embargo, la impresora no incorpora ningún nuevo componente electrónico para ello. ¿Cómo se logra? Muy sencillo, es el propio cabezal de impresión quien la abre mediante una palanca interior de la rejilla. Esto hace que una tarea manual se pueda realizar ahora de forma automatizada sin necesidad de nuevos sistemas electrónicos, lo que mantiene la fiabilidad (cuantos menos componentes susceptibles de fallo menor riesgo de fallo) y reduce el riesgo de error de operación.

Imagen 4: Sistema de apertura de rejilla Fuente: Prusa3D

Otra solución poco habitual es el nuevo sistema desarrollado por Prusa para hacer un calentamiento activo de la cámara. En lugar de usar un calentador PTC como el resto de fabricantes, que puede suponer un riesgo de seguridad importante, Prusa ha desarrollado una nueva base calefactada, alimentada con corriente alterna, que incorpora un sistema de ventiladores y deflectores que permite emplear el calor de la superficie inferior de la base para calentar activamente la cámara hasta 60 ºC. Usando un único sistema de calentamiento para la base y la cámara, se reduce también el riesgo de fallo y se aumenta la seguridad al prescindir de calefactores PTC.

Imagen 5: Nuevo sistema de control activo de temperatura. Fuente: Prusa3D

Además, esta nueva base permite una distribución de temperatura increíblemente uniforme con desviaciones de tan sólo 2 ºC en el 99% de la superficie.

Imagen 6: Termografía de la base de la nueva Core One L (izquierda) y de una impresora de la competencia (derecha). Fuente: Prusa3D

La nueva CORE One L duplica, además, el volumen de impresión respecto a Core One, con un incremento de tamaño mínimo e incluso reduce su peso gracias al uso de paneles de aluminio en lugar de acero.

Imagen 7: Comparación de tamaño Core One L y Core One. Fuente: Prusa3D

Seguridad como principio fundamental

Añadir una base alimentada directamente con corriente alterna supone muchas ventajas en lo que respecta a velocidad de calentamiento y potencia, sin embargo también supone una mayor complejidad a nivel de seguridad que muchos fabricantes no tienen en cuenta.

Es por esto que la incorporación de la nueva base supone también un rediseño completo de los sistemas eléctricos de gestión de energía de la impresora. La impresora CORE One L es capaz de detectar el voltaje de entrada, diferenciando entre redes de 110 V y de 230 V, configurando la base calefactable para cada uno de los voltajes. A diferencia de la mayoría de fabricantes, no realiza una simple comprobación binaria sino un análisis de la forma de la onda de tensión en tiempo real, un método mucho más preciso y seguro.

Además, la impresora cuenta con una arquitectura de seguridad multicapa, supervisando activamente las corrientes de fallo y cortando inmediatamente la corriente si se detecta cualquier fuga, de forma similar a como actúa el diferencial de una instalación doméstica. Uno de los puntos más críticos, la alimentación de la base, se realiza mediante un sistema redundante compuesto por un TRIAC y un relé, de forma que, si uno de los dos elementos falla, el otro permite cortar la alimentación del circuito.

La privacidad, un bien (poco) común

La gestión en la nube de impresoras ha supuesto un salto importante en comodidad y productividad, sin embargo, también supone un riesgo de privacidad. Usar sistemas de control en la nube supone que todos los diseños y datos enviados a la impresora se transmiten y pueden ser potencialmente almacenados en servidores de una compañía externa, de la cual en muchos casos no tenemos información o seguridad sobre que uso puede hacer de estos datos. Además, los datos almacenados en la nube siempre son susceptibles de ser interceptados y distribuidos o comercializados a través de la Deep Web. Esto supone un riesgo crítico para la protección de la propiedad intelectual de las empresas e incluso para la seguridad nacional en el caso de infraestructuras críticas u organismos de seguridad y defensa.

Ante la tendencia de que los fabricantes obliguen a usar sus plataformas en la nube o a tener la impresora 3D conectada a internet para la puesta en marcha, Prusa ofrece una solución en la nube completamente opcional. La Core One L puede utilizarse sin necesidad de conectarse a la red y sin tener que configurar ninguna cuenta de usuario, sin que esto conlleve ninguna pérdida de funciones.

Además, las placas electrónicas, al igual que las impresoras, se fabrican en Europa, en la propia fábrica de Prusa, lo que evita la posibilidad de que terceras empresas puedan introducir alteraciones de software o firmware que puedan suponer un riesgo de seguridad.

Imagen 8: USB cifrado y certificado incluido con Core One L: Critical Infraestructure Edition

Para las situaciones más complejas de seguridad, como organismos de defensa o infraestructuras críticas, Prusa ha lanzado la edición Core One L: Critical Infraestructure Edition, una versión de la CORE One L que cuenta con una placa a medida sin circuito wifi, una unidad USB cifrada y certificada y cartas de volatilidad.

Precisión y productividad

Durante el último año, tanto la impresora Core One como el software Prusaslicer han recibido numerosas actualizaciones enfocadas principalmente a conseguir la mayor precisión y los acabados más consistentes posibles sin sacrificar velocidad de impresión. Esto ha llevado a que a día de hoy, la impresora Core One sea una de las impresoras 3D FDM del mercado que mayor precisión y consistencia ofrece. Todo este conocimiento y funciones se han traslado directamente a la Core One L desde el primer día. Esto unido a que se entrega completamente ensamblada y calibrada hace que las empresas puedan empezar a producir de forma fiable y consistente desde el minuto cero.

Imagen 9:  Comparación de desviaciones dimensionales en una pieza impresa con Core One (izquierda) y con una impresora de la competencia (derecha) Fuente: Prusa3D

Con la nueva Prusa CORE One L, Prusa ofrece una solución madura y profesional, fruto de muchos años de mejora constante, que ofrece fiabilidad, seguridad y productividad a todos aquellos profesionales que buscan una herramienta profesional con soporte a largo plazo.