Cuando en la impresión 3D FDM se emplea el término "la bobina tiene un nudo" es totalmente erróneo y a continuación explicaremos el porqué.

Realizar un nudo de forma manual sin soltar el filamento es totalmente imposible. Cualquier usuario puede realizar la prueba, debe coger un hilo, una bobina y bobinar manualmente. Durante el proceso debe intentar realizar un nudo, algo imposible sin soltar el filamento. Ahora el usuario debe pensar que producir algo similar durante el bobinado de un filamento (en fábrica) es improbable porque tendría que pasar la máquina bobinadora por debajo de la máquina extrusora.

Visto lo anterior queda demostrado que no se puede producir un nudo en el proceso de producción del filamento, pero lo que sí puede ocurrir es un solapamiento. El proceso de bobinado es complejo, ya que interviene la tensión de bobinado y el correcto posicionamiento lateral del filamento. Si las vueltas del filamento no se van posicionando correctamente durante el bobinado, existe una gran probabilidad de que en las últimas vueltas de la bobina uno de esos hilos se deslice hacia la parte inferior de la bobina, ocupando un hueco disponible, pasando a colocarse 1 o 2 niveles por debajo del que le correspondería. Esto causa que al desbobinar durante una impresión, esa vuelta esté sometida a la presión de las vueltas superiores y no ascienda a la parte exterior, provocando un solapamiento que producirá el fallo de la impresión, ya que el extrusor llegará a un punto que no pueda tirar más por el filamento.

El solapamiento se produce con más facilidad en filamentos de diámetro 1.75 mm que 2.85 mm, ya que el mayor diámetro complica que se desplace entre niveles. El usuario debe tener en cuenta que el solapamiento solo ocurre en el principio de la bobina, nunca por el medio ni por el final, aunque puede darse el caso que se arrastre el problema hasta las últimas capas.

Actualmente, los principales fabricantes de filamentos no muestran este problema al contar con un dispositivo que controla en todo momento el bobinado. Un motor paso a paso, que se encarga de posicionar el filamento, está continuamente comunicado con el motor que hace girar la bobina, dando como resultado un dispositivo que asegura que la presión y posición del filamento es la correcta, evitando solapamientos.

Los solapamientos, incorrectamente designados como nudos, se producen por la acción del usuario de la impresora 3D FDM. Los materiales plásticos tienen un efecto memoria, intentando en todo momento recuperar la forma en la que fueron fabricados, ocasionan que al soltar el filamento del carrete, este intente bobinarse por sí mismo. Durante la manipulación de la bobina, al introducir y retirar el filamento de la impresora 3D, existe una gran posibilidad de que el extremo del filamento pase por encima o por debajo de una de las vueltas, produciéndose el solapamiento. Para intentar evitar este problema, a la hora de introducir o retirar el filamento de la impresora 3D el usuario debe mantener en todo momento el filamento con tensión y embobinar cuidadosamente.

Desde el equipo de Filament2print siempre recomendamos utilizar filamentos de calidad, los cuales están libres de cualquier solapamiento y de imperfecciones geométricas originadas de fábrica. Con esto y siguiendo lo indicado en el párrafo anterior, todos los usuarios de una impresora 3D FDM eliminarán los problemas de solapamiento (mal llamado nudo) en las bobinas.